Una de las enfermedades más comunes a las que están expuestos nuestros perros en épocas de calor es la Leishmaniosis, enfermedad que se transmite a través de la picadura de un mosquito llamado flebotomo, que al contrario que el resto de mosquitos, no emite zumbido. Estos mosquitos suelen entrar en acción desde el atardecer hasta el amanecer.

Son muchos los síntomas que puede presentar nuestro perro ante esta enfermedad, y pueden variar de un individuo a otro, no obstante, los más comunes suelen ser pérdida de pelo, pérdida de peso, vómitos, fiebre, diarrea, decaimiento, hemorragias nasales…

Si crees que tu perro ha contraído esta enfermedad, debes acudir a tu clínica veterinaria a la mayor brevedad posible, donde le realizarán las pruebas necesarias (análisis de sangre, biopsia de la piel…) para asegurar su diagnóstico. La detección precoz de esta enfermedad tan grave es muy importante para permitir iniciar su tratamiento, aunque desgraciadamente no tiene cura.

Como toda enfermedad, el mejor tratamiento es la prevención.

Existen diversos sistemas de prevención tales como pipetas, collares, sprays, vacunas… para esta enfermedad. Nuestro veterinario sabrá aconsejarnos sobre las pautas adecuadas y los mejores productos preventivos para nuestro perro.

En la medida de lo posible evitaremos los paseos nocturnos, que nuestros perros no duerman en el exterior y recomendamos el uso de mosquiteras.