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Cuidados post-operatorio cirugía de esterilización en gatas
Hoy queremos abordar un tema de gran relevancia en el ámbito de la salud animal: el post operatorio de esterilización en gatas. Como bien sabemos, la esterilización es una intervención quirúrgica que tiene como objetivo principal controlar la población de felinos y mejorar su calidad de vida. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta los cuidados necesarios durante el post operatorio para garantizar una recuperación exitosa.
Antes de profundizar en el tema, es importante mencionar que la esterilización en gatas es una cirugía de rutina que se realiza bajo anestesia general. Durante el procedimiento, se extirpan los ovarios y el útero de la gata, lo que le impide quedar en estado y tener crías. Además de ser una medida eficaz para controlar la reproducción, la esterilización también tiene otros beneficios para la salud de nuestras felinas, como la prevención de enfermedades uterinas y la disminución del riesgo de cáncer de mama.
Una vez realizada la cirugía, es fundamental seguir las recomendaciones del veterinario para el post operatorio. En primer lugar, es importante mantener a la gata en un lugar tranquilo y cómodo, evitando que salte o haga esfuerzos bruscos. También es necesario controlar la alimentación, ofreciéndole pequeñas cantidades de comida y agua durante las primeras horas después de la cirugía. Es normal que la gata no tenga apetito inmediatamente después de la esterilización, pero si esto persiste, es importante consultar con el veterinario.
Otro aspecto clave en el post operatorio es el cuidado de la herida quirúrgica. Es fundamental mantenerla limpia y seca, evitando que la gata se lama o rasque la zona. En algunos casos, el veterinario puede recetar analgésicos para aliviar cualquier dolor o incomodidad que pueda sentir la gata. También es importante revisar la herida regularmente para detectar cualquier signo de infección y comunicárselo al veterinario en caso de ser necesario.
Es importante tener en cuenta que cada gata es única y puede tener diferentes tiempos de recuperación. Algunas pueden recuperarse rápidamente, mientras que otras pueden necesitar más tiempo. Por ello, es fundamental seguir las indicaciones del veterinario y estar atentos a cualquier señal de malestar en nuestra felina.
En conclusión, el post operatorio de esterilización en gatas es un proceso que requiere de cuidados y seguimiento para garantizar una recuperación exitosa.
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Las circunstancias que pueden causarle estrés a nuestro gato son variadas. Tenemos que tener en cuenta que le afectarán en la medida de la intensidad del estímulo y del carácter del felino. De este modo, los gatos más sensibles se verán afectados por pequeños cambios en su rutina.
Las primeras señales de que nuestro gato puede estar sufriendo estrés son los cambios de comportamiento ( alimentación, higiene y la interacción con el ser humano u otros animales)
Ante cualquier síntomas acuda a su veterinario de confianza.
Cuando un gato babea, es importante encontrar la causa ya que no suele ser algo normal en gatos. Además, si a saliva es en apariencia sanguinolenta o purulenta puede indicar un problema bucal, pero la hipersalivación también puede ser una consecuencia de enfermedades neurológicas, metabólicas, infecciosas o inmunomediadas y también por la presencia de cuerpos extraños, abscesos, inflamaciones, quemaduras y otro tipo de lesiones.
A continuación te contamos las posibles causas :
El nerviosismo puede provocar la hipersalivación. De hecho, algunos gatos babean cuando acuden a la consulta veterinaria debido al miedo, o cuando se exponen a sonidos fuertes.
Puede ser debido a diferentes sustancias. La ingesta de sustancias cáusticas o corrosivas, (productos domésticos de limpieza o en algunas plantas) pueden hacer que el gato hipersalive. Algunos gatos también reaccionan a los sabores desagradables babeando.
Los insecticidas organofosforados y los carbamatos ( pulguicidas). En estos casos, el gato puede sufrir además diarrea, emesis, bradicardia, miosis, neuropatía y debilidad muscular. Algunos medicamentos, como la mirtazapina y la ciclosporina, pueden provocar hipersalivación
Una de las causas más comunes ( abscesos, gingivitis o estomatitis). La inflamación e infección de las encías y la mucosa bucal suelen estimular la producción de saliva o afectar su deglución. Las alteraciones en los dientes como el sarro también pueden producir una salivación excesiva. En estos casos es habitual que el gato padezca halitosis, ya que se produce una contaminación bacteriana.
Como la sialoadenitis, una inflamación de estas glándulas provocada por infección bacteriana, normalmente debido a una obstrucción por un cálculo o hiposecreción glandular, puede causar una hipersalivación. La presencia de un cuerpo extraño o un infarto en la zona que genere tejido necrótico por la pérdida de suministro sanguíneo también es otra causa del babeo en gatos.
Los tumores de las glándulas salivales pueden ser otra causa y, aunque son raros en pequeños animales. La mayoría aparecen en gatos mayores de 10 años. No obstante, uno de los problemas más comunes que genera hipersalivación es el sialocele, un quiste de retención salival en los tejidos submucosos o subcutáneos como resultado de un daño en el conducto salival o las glándulas.
Algunas enfermedades infecciosas pueden producir alteraciones y lesiones ulcerativas en las mucosas de la boca (calcivirus, herpesvirus felino y la inmunodeficiencia y leucemia felinas)
La insuficiencia renal, por ejemplo, así como la hepatoencefalopatía, en la que los riñones o el hígado respectivamente no logran eliminar las sustancias nocivas de la sangre, hacen que las toxinas se desvíen al cerebro y causan una salivación excesiva.
Diferentes trastornos gastrointestinales o del esófago pueden provocar un exceso de saliva, entre ellos el reflujo gastroesofágico, tumores, esofagitis, úlcera gástrica o megaesófago.
Ante cualquier síntoma acuda a su veterinario de confianza .