Comienza el otoño y los gatos necesitan unos cuidados específicos en esta época del año. El descenso de temperaturas aumenta el riesgo de que sufran resfriado, además, tras el verano comienzan a comer más para conservar su temperatura corporal. A continuación te dejamos unos consejos:
- Cepillado . Renuevan su pelaje en esta estación, que se convierte en una capa más densa y tupida para hacer frente a las bajas temperaturas.
Se trata de un proceso en el que los gatos van eliminando el pelo muerto para renovarlo poco a poco. Para evitar que se acumule el pelo muerto, hay que cepillarlo a diario, sobre todo en los gatos de pelo largo.
- Pueden sufrir resfriados en otoño. Deben tener algún lugar en el que guarecerse por si hace demasiado frío o llueve ( si salen al exterior).
Los síntomas del resfriado en gatos son muy fáciles de identificar: secreción nasal y ocular, cansancio sin razón aparente, estornudos y pérdida de apetito. Ante cualquier síntoma acude a tu veterinario.
- Es completamente normal que los gatos se muestren un poco irascibles durante el otoño. Este cambio de comportamiento se hace mucho más notorios en gatos de edad avanzada porque los cambios de temperatura y humedad afectan a su sistema articular.
- Desparasita :La humedad propia del otoño favorece la proliferación de parásitos externos en gatos. En esta época del año, la desparasitación externa es clave para evitar los problemas de salud que causan este tipo de parásitos.
Ante cualquier síntoma acude a tu veterinario de confianza.