Autor: Veterinarium - Categoría: gato - Etiquetas: campaña salud bucal, consulta veterinaria, enfermedades, gatos, higiene, limpieza bucal felina, prevención, salud - Comentarios:
Recuerda que para asegurar la salud bucal de tu gato lo mejor es la prevención. Mantener una buena higiene bucal, una alimentación adecuada y las revisiones veterinarias periódicas .
El sarro
Tanto en gatos como en personas, el sarro o cálculo dental, es una capa endurecida de coloración marrón amarillenta, que se adhiere en los espacios que hay entre las encías y los dientes, y entre las piezas dentales.
Los cálculos del sarro se forman por la unión de la placa bacteriana, los restos alimenticios y las sales minerales –fósforo y calcio–, existentes en la saliva.
La progresiva acumulación de sarro provoca la inflamación de las encías y los tejidos que albergan los dientes, haciendo que se caigan si no se remedia a tiempo.
El sarro puede causar múltiples infecciones y trastornos.
¿Cómo saber si tu gato tiene sarro? El mal aliento de forma continuada y una coloración marrón amarillenta son las señales más evidentes de este problema.
La gingivitis
Otra de las patologías que pueden afectar a nuestros gatos es la gingivitis, o inflamación de las encías.
La gingivitis puede aparecer por diferentes motivos: debido al sarro; por infecciones; por raíces dentales alojadas en la encía; por trastornos del metabolismo; o por una alimentación no adecuada.
Debes revisarle la boca con frecuencia para ver si todo está en orden o tiene zonas rojizas alrededor de los dientes, uno de los principales síntomas de esta enfermedad, junto al sangrado y el dolor de encías.
La gingivitis puede ocasionar molestias digestivas; la caída de los dientes; o problemas graves, como la infección del tejido muscular cardiaco (miocarditis bacteriana).
¿Cómo saber si a tu gato le molestan los dientes?
– Cambios en el olor de su boca: un fuerte olor puede ser la señal de alguna infección o enfermedad dental.
– Irritación o agresividad: si de pronto tu gato se muestra molesto, irritado e incluso agresivo es posible que sea por un dolor dental; en estos casos, rehuirán sobre todo de las caricias alrededor de la boca.
– Aparente falta de apetito: el dolor de muelas o dientes puede llevar al gato a rechazar su comida.
– Babeo continuado.
– Saliva con sangre.
– Fiebre e inflamación.
Recuerda que para asegurar la salud bucal de tu gato lo mejor es la prevención. Mantener una buena higiene bucal, una alimentación adecuada y las revisiones veterinarias periódicas .
Para más información y citas ponte en contacto con nosotros.
Campaña limpieza de boca