Autor: Veterinarium - Categoría: gato - Etiquetas: calor, consejos, cuidados, gatos, mascota - Comentarios:
Han llegado las altas temperaturas y nuestros gatos con calor buscarán refugio a la sombra o donde exista alguna corriente de aire por pequeña que sea.
A los gatos les encanta tumbarse buscando un rayo de sol por unas horas pero… ¡cuidado! Tu mascota podría sufrir un golpe de calor o quemaduras graves .
En verano debemos ser conscientes de que hay que tomar una serie de precauciones extra para que a nuestro minino no le ocurra nada con las altas temperaturas. Es conveniente, entonces, seguir una serie de recomendaciones .
Los gatos, al igual que los perros, son altamente propensos a sufrir el temido golpe de calor si se enfrentan a altas temperaturas, provocando de esta manera un gran riesgo para la salud del animal, que puede llegar incluso a ser mortal.
Hay que tener en cuenta que un gato con calor no sudará, únicamente segregará sudor por sus almohadillas y se refrescará lamiéndose o jadedando. Por ello, tendrá dificultades serias para regular el calor corporal si está deshidratado o en situaciones con temperaturas altas.
Debemos entender también que algo de sol para nuestro gato es incluso positivo para su calidad de vida, pero, como todo, en su justa medida. En primer lugar, los gatos adoran el sol, especialmente para echarse una buena siesta ya que su temperatura corporal baja considerablemente a la hora de dormir. En segundo lugar, el sol les aporta un pequeño porcentaje de vitamina D, que nunca viene mal. Pero, insistimos, hay que tener cuidado con esto, nunca debemos permitir que nuestro animal tenga una exposición muy prolongada o descontrolada al sol.
Es importante antener el hogar fresco. Por ello, es positivo usar ventiladores o aire acondicionado , cerrar las persianas en las horas de más calor, abrir las ventanas cuando haga más fresco y, ante todo, asegurarnos de que el gato siempre tiene agua fresca cerca.
Es importante que, aunque tengamos las ventanas abiertas, esas ventanas tengan algún sistema de protección como mosquiteras o redes ya que, de lo contrario, tu gato podría escaparse o precipitarse al vacío (síndrome del gato paracaidista, un accidente doméstico muy peligroso y tristemente común).
Si tienes un espacio exterior (terraza o patio) no es negativo que tu gato salga a disfrutar un poco pero, debemos evitar las horas de más calor, asegurarnos que hay sombra y, ante todo, poner agua al animal para evitar la deshidratación.
El agua es lo más importante para evitar un golpe de calor o problemas mayores. Es por ello que el gato siempre debe tener un cuenco con algo hidratante ya sea agua o comida con un alto contenido acuoso.
Para apaciguar a un gato con calor, podemos echar en su cuenco de agua algún cubito de hielo. El fresco se mantendrá durante más tiempo.
Como nos ocurre a nosotros con la ropa, es importante que cepillemos a los gatos en verano con la intención de quitarles la mayor cantidad de pelo posible (que hace que tengan más calor), especialmente los gatos de pelo largo. Por eso, un cepillado frecuente es primordial.
Es muy positivo ponerle una toalla húmeda en la que tumbarse ya que así se mantendrá fresco y será sencillo que autorregule su temperatura.
Como las personas, los gatos a la hora de viajar necesitarán estar bien hidratados por lo que no te olvides de darle agua, procurar viajar a las horas más frescas del día y refrescarlo continuamente.
Otro gran riesgo que puede sufrir el animal si tiene una alta exposición al sol son las quemaduras, que le pueden doler y desencadenar heridas e infecciones en sus patas, nariz e incluso orejas. Por ello debemos protegerle con crema solar especial y evitar que tome el sol en exceso.
Ante cualquier anomalía o síntoma acuda a su veterinario
Fuente : muy interesante ( editado)