Una enfermedad frecuente y desconocida.
La tos de las perreras o traqueobronquitis infecciosa canina es una enfermedad altamente contagiosa en perros.
Empieza a ser frecuente en estas épocas del año en las que la temperatura es cambiante. Se caracteriza por producir una inflamación de las vías aéreas altas ( bronquios y tráquea), dando como resultado una incómoda tos que puede impedir al animal hacer vida normal.
1.- Causas:
La tos de las perreras es una enfermedad multifactorial, lo más habitual es que esté producida por la bacteria Bordetella bronchyseptica, pero también puede deberse a Adenovirus, Parainfluenza canina o Mycoplasma o una combinación de todas ellas.
2.- Síntomas:
- Letargia
- Tos fuerte y seca ( el propietario a veces nos comenta que cree que tiene algo atascado en la garganta). Vídeo de la tos producida por la enfermedad
- A veces tras la tos, se expulsa flema ( espuma blanquecina que no debe confundirse con vómito).
- Fiebre.
- Descarga nasal.
- Anorexia: por el dolor de garganta, no quieren tragar.
- Dificultad respiratoria en casos más graves.
3.- Epidemiología:
Los animales más afectados por la tos de las perreras, suelen ser tanto los cachorros, como los animales mayores, ya que sus sistemas inmunes están más comprometidos que los animales adultos. Se suele transmitir de unos a otros con mucha facilidad en el parque o durante el paseo ( olfateándose la nariz) , y es por eso que suele presentarse a modo de brotes en nuestros centros.
4.-Diagnóstico:
La tos de las perreras se diagnostica mediante el descarte de otras patologías que puedan producir tos. A través del examen físico del animal valoramos su corazón, color de mucosas , temperatura rectal, y estado general del animal. Se comprueba si el animal presenta reflejo tusígeno, es decir, que el animal presenta tos tras la estimulación externa de la tráquea.
A veces si existen ruidos pulmonares, deberemos realizar una radiografía para descartar neumonía.
En el peor de los casos habrá que añadir un análisis sanguíneo para valorar el estado completo del animal.
5.- Tratamiento:
La tos de las perreras, a pesar de ser altamente contagiosa, se suele curar por sí sola ( salvo complicaciones en determinados casos)
El tratamiento que se suele aplicar está dirigido a ayudar al animal a estar más cómodo y permitirle tanto a él como al propietario, descansar de esa molesta tos.
Se suelen administrar antitusivos y/o antiinflamatorios para ayudar a que el proceso dure lo menos posible. La aplicación de antibióticos dependerá de la valoración del veterinario.
Durante el tiempo que estemos tratando, está indicado que el animal guarde relativo reposo, ya que al aumentar la actividad y la excitación, favorecen la aparición de la tos.
También se recomienda una buena alimentación e hidratación para que facilite la expulsión de las flemas.
6.- Prevención:
Existen varias vacunas frente a la tos de las perreras en el mercado. Éstas intentan evitar que el animal caiga enfermo al entrar en contacto con los patógenos o bien, que en caso de que la contraiga, la intensidad del proceso no sea tan alta.
Se indica vacunar tras terminar el protocolo vacunal inicial en cachorros (sobre 5-6 meses) o bien en la época de cambio de estación ( Octubre-Noviembre).
Las vacunas se pueden aplicar inyectadas subcutáneas o bien vía intranasal.
Como siempre os recomendamos acudir siempre a vuestro veterinari@ que será el que mejor os aconseje sobre la prevención de la tos de las perreras y el plan vacunal.
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