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Mi perro está adelgazando

La pérdida rápida o repentina de peso puede ser un indicador de una enfermedad grave, por lo que es importante que tu perro sea examinado por un profesional veterinario.

El peso del perro cambia a lo largo de su vida, en función de su edad, raza, si está esterilizado o no y cualquier enfermedad que pueda padecer. Pero si notas que tu perro ha empezado a perder peso repentina e inesperadamente, esto podría ser un indicador de un trastorno grave.

No todas las pérdidas repentinas de peso son debidas a una enfermedad crónica, así que consulta con tu veterinario cuanto antes para ayudarlo a descubrir cuál es el problema y qué tratamiento puede aplicarse a tu perro.

Trastornos gastrointestinales en perros

La pérdida de peso puede ser un indicativo de que el perro sufre uno de los muchos trastornos gastrointestinales que existen y que pueden afectar a su aparato digestivo. Otros signos clínicos que hay que tener en cuenta son la diarrea o el estreñimiento crónicos, vómitos, deshidratación y letargo. Cuando un perro sufre de un problema gastrointestinal, puede perder el apetito y comenzar a perder peso.

Enfermedad Renal Crónica en perros

La enfermedad renal crónica es un problema grave y relativamente frecuente que afecta a entre el 2 % y el 5 % de todos los perros. Es una enfermedad en la que los riñones del perro dejan de funcionar de manera efectiva y no son capaces de realizar funciones excretoras o metabólicas. La edad promedio de diagnóstico es de seis años y medio, por lo que es una enfermedad que suele afectar a los perros de edad avanzada. Junto con la pérdida de peso otros signos clínicos que se observan son letargia, debilidad y vómitos o diarrea.

Megaesófago en perros

La pérdida de peso es una consecuencia de una enfermedad llamada megaesófago, que impide al perro digerir y absorber totalmente los alimentos. En los perros con esta enfermedad, el esófago se dilata, aumenta de tamaño y no transporta correctamente los alimentos al estómago.

Enfermedad hepática en los perros

Los primeros signos de la enfermedad hepática son los vómitos, el rechazo a la comida, letargo y la pérdida rápida de peso.

Insuficiencia pancreática exocrina (IPE) en los perros

La IPE es un trastorno donde el páncreas no produce suficientes enzimas digestivas, ó las adecuadas, provocando alteraciones en el proceso digestivo. Los perros con IPE no obtienen ni los nutrientes ni la energía que necesitan provocando por ello pérdida de peso. Esta patología también da lugar a diarrea crónica y un aumento del apetito, ya que los perros afectados intentan obtener la energía que les falta consumiendo más cantidad de alimento.

Diabetes en los perros

La diabetes es, desafortunadamente, una enfermedad común entre los perros. Si no se controla correctamente, estos pueden perder peso con relativa rapidez. A los perros se les suele diagnosticar la diabetes tras un período inicial de pérdida de peso. La mayoría de perros diabéticos son de mediana edad ó de edad avanzada, y probablemente estén delgados o con una reducida masa corporal. Si tu perro se ajusta a esta descripción, es importante mantenerlo controlado.

Qué hacer si tu perro pierde peso repentinamente

La pérdida repentina de peso es un signo clínico habitual de algunas enfermedades crónicas complejas, como la enfermedad renal crónica o la diabetes. Si observas que tu perro ha perdido peso muy rápidamente, consulta con tu veterinario. El veterinario le realizará una serie de pruebas diagnósticas para determinar la causa de la pérdida de peso y recomendará el tratamiento más adecuado. Es posible que te sugiera un cambio de alimentación para ayudarle a recuperar su peso saludable y para controlar los signos clínicos digestivos en caso de padecer problemas gastrointestinales.

Consulta con tu veterinario.

Fuente : Royal Canin

 

La oruga procesionaria, un peligro para animales y personas

La procesionaria, Thaumetopoea pityocampa, es una oruga que pertenece al grupo de los lepidópteros, se encuentra en parques, zonas rurales y bosques donde hay pinares.

Cómo saber si a mi perro le ha picado una procesionaria

En los humanos, el contacto con los pelos urticantes suele provocar síntomas similares a picaduras de insectos. La intensidad de la reacción depende de la cantidad de estos pelos que rozan la piel. Los efectos en los perros son parecidos a los que se dan en las personas. Si tu mascota entra en contacto con los pelos de una procesionaria hay que acudir de inmediato al veterinario, pues ¡supone un peligro de muerte! A tu peludo le puede dar un shock alérgico.

Síntomas de la picadura de la oruga procesionaria

  • Las reacciones suelen aparecer en zonas desprotegidas, es decir, que no están cubiertas por el pelaje. La cabeza suele ser el área más afectada. Se puede crear una inflamación en el hocico que puede extenderse por toda la zona
  • Si ha tragado alguno de estos pelos urticantes pueden aparecer problemas digestivos como vómitos
  • La inhalación de los pelos puede causar reacciones alérgicas en las vías respiratorias
  • Al entrar en contacto con los ojos puede desarrollar conjuntivitis
  • Otros síntomas que pueden aparecer son fiebre, fatiga o daños de la mucosa

 

¿Qué hago si a mi perro le pica una procesionaria­?

Un perro o gato puede entrar en contacto con los peligrosos pelos urticantes al olfatear el suelo y toparse o bien con una oruga o con un nido abandonado. En ambos casos es de vital importancia acudir al veterinario lo antes posible, pues se pueden dar reacciones muy graves (como por ejemplo asfixia por hinchazón de las vías respiratorias).

Prevención del contacto con procesionaria en perros

Para evitar el contacto con una procesionaria del pino es recomendable mantenerse alejado de las zonas donde puedan encontrarse o procurar ir con el máximo cuidado.