La oruga procesionaria del pino es en realidad la fase larvaria del Thaumetopoeapityocampa, se encuentran en pinares y bosques con cedros y abetos.
Las mariposas nacen entre finales de junio y julio y ponen sus huevos en las hojas de los pinos. A las 3 o 5 semanas eclosionan y salen orugas. Con la llegada del frío, construyen unas bolsas de seda en las puntas de las ramas donde se refugian durante las horas diurnas. Estas bolsas se sitúan en zonas soleadas de la copa para poder aprovechar el calor proveniente del sol. Las orugas van consumiendo las hojas del pino durante las noches y pasando por distintas fases, hasta alcanzar un tamaño suficiente para poder formar un capullo del que emergerá una nueva mariposa. Pero estos capullos los forman enterrándose en el suelo, por lo que han de descender del pino. Y lo suelen hacer coincidiendo con el aumento de la temperatura, a principios de primavera. En este momento, las orugas están recubiertas de pelos urticantes para protegerse de los depredadores, y bajan del pino formando largas filas que recuerdan a las procesiones (de ahí el origen de su nombre). Encuentran un lugar adecuado, se entierran y forman un capullo para emerger a finales de verano.
La naturaleza curiosa de los perros pude hacer que se acerquen a observar estas largas filas de orugas. Las orugas están recubiertas por multitud de pelos que se desprenden fácilmente y contienen sustancias muy irritantes.
SÍNTOMAS DE LA PROCESIONARIA
- Aparición de molestia local en las zonas de contacto. Tu perro se lamerá insistentemente el hocico, y buscará maneras de frotarse la cara, frecuentemente con ayuda de las patas o troncos de árboles. El contacto de las orugas con la lengua o la mucosa oral le puede ocasionar una producción notable de saliva. Si no reaccionas con urgencia, empezará a inflamarse la zona de contacto, causando la deformación del hocico.
- Otros síntomas son: inflamación de los labios, enrojecimiento de la lengua y dificultades para tragar la saliva. En algunos casos, se produce una inflamación tan importante de la lengua que el perro ni siquiera puede cerrar la boca.
Debes acudir de inmediato a un centro veterinario para que le administren medicamentos que contrarresten esta gran irritación de progresión muy rápida.
En ocasiones, puede que las lesiones sean tan graves que requieran una intervención quirúrgica. Muchos perros pueden llegar a perder un trozo de la lengua o el labio si no se actúa con rapidez.
Para prevenir el contacto de tu perro con la oruga procesionaria, debes evitar los paseos por pinares durante la primavera, y no llevar al perro suelto y sin supervisión, sobre todo si es un cachorro aventurero. Es especialmente importante tener extremo cuidado si observas los bolsones blancos de seda en las ramas de los pinos o cedros, no manipular las bolsas de las orugas, y evitar los días con mucho viento, en los que existe la posibilidad de que se desprendan pelos urticantes que puedan afectar a los ojos de tu perro.