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Chequeo Canino - Veterinarium

Vacunas en perros . Todo lo que debemos saber.

La vacunación es la mejor prevención. Las vacunas para perros pueden clasificarse en obligatorias ( en España la vacuna antirrábica es la única. Además, tendremos que tener en cuenta su periodo de revacunación por comunidades ) y opcionales, aunque esto puede variar en función de la localización geográfica. Para realizar una buena vacunación es importante un buen estado de salud del perro y un sistema inmunológico maduro.
Los cachorros se suelen vacunar a partir de la 6 semanas de edad (todo depende un poco de sus antecedentes y protocolo de vacunas que selecciona cada veterinario).
Este es el calendario básico de vacunas para perros en España:
• A las 6 semanas: Primovacunación o primera vacuna.
• A las 8 semanas: Polivalente.
• A las 12 semanas: Recordatorio de la Polivalente.
• A las 16 semanas: Rabia.
• Anualmente: Recordatorio de la Polivalente y de la Rabia.
Las vacunas más comunes son la trivalente, la tetravalente o bien la polivalente. La vacuna trivalente generalmente contiene las vacunas contra el moquillo canino, la hepatitis infecciosa canina y la leptospirosis. La vacuna tetravalente contiene lo mismo que la trivalente y se añade la vacuna contra la parvovirosis canina. La vacuna polivalente más básica, además de llevar lo que contienen las anteriores, también cuenta con la vacuna contra la tos de las perreras y contra el coronavirus canino.
Vacunas para perros, ¿Contra qué protegen?
Las vacunas polivalentes más usadas son:
• Pentavalente que inmuniza contra moquillo, adenovirus 1 y 2 (hepatitis y tos de las perreras), parvovirus y parainfluenza.
• Hexavalente que inmuniza contra moquillo, adenovirus 1 y 2 (hepatitis y tos de las perreras), 2 cepas causantes de leptospirosis y parvovirus.
• Octovalente que inmuniza contra moquillo, adenovirus 1 y 2 (hepatitis y tos de las perreras), 2 cepas causantes de leptospirosis, parvovirus, parainfluenza y coronavirus.
En el caso del parvovirus el problema es que 1-2 semanas a partir de las 6 semanas, la inmunidad maternal todavía es lo suficientemente potente como para inactivar estas vacunas, pero es incapaz de proteger de manera efectiva frente a la infección por el parvovirus. De ahí surge la especial necesidad de proteger a los cachorros mediante otras estrategias, como por ejemplo la inmunonutrición pues los cachorros, debido a la inmadurez de su sistema inmune tienen necesidades dietéticas especiales.

Como hemos indicado arriba la única vacuna obligatoria en nuestro país es la de la rabia.
Consideramos que es importante el calendario vacunal para proteger a nuestras mascotas. Es importante señalar que varias enfermedades infecciosas solo se han conseguido controlar gracias a estrictos protocolos de vacunación. Las vacunas para perros protegen a tu amigo de las bacterias y los virus altamente contagiosos, por lo tanto, reducen el riesgo de infección y la cantidad de casos mortales relacionados. Cada can que ha sido vacunado contribuye a que las epidemias se eviten y se controlen. Por eso, cuando vacunas a tu perro no solo estas salvando la vida de tu propio cachorro, sino también la de otros animales.
Indicar que estas son las más habituales, aunque existen otras relevantes como son las:
– La tos de las perreras ( revacunación anual)
La tos de las perreras o el virus parainfluenza afecta sobre todo a los animales en perreras. Esta enfermedad es muy contagiosa y causa graves problemas respiratorios (por lo general una tos seca y desagradable). En aquellos perros que tengan un sistema inmunitario debilitado puede conllevar a serias infecciones como neumonías y en algunos casos puede acabar con el fallecimiento del animal.

– La leishmaniasis ( protocolo en la primera vez y luego revacunación anual)
La leishmaniasis es una de las enfermedades tropicales más comunes en los perros. Se transmite sobre todo mediante los flebotomos que habitan en la arena al sur del paralelo 45. Estos insectos chupadores de sangre atacan las células y los órganos del animal. En caso de no tratarse morirá en menos de 12 meses (por insuficiencia renal). Aunque la nueva vacuna que ha sido desarrollada no evita la infección, sí que aumenta la inmunidad a los patógenos peligrosos.

Efectos secundarios de las vacunas
En general, las vacunas para perros se toleran bien. Lo más importante es que tu cachorro esté sano y haya alcanzado la edad mínima (ocho semanas) para reaccionar adecuadamente a los principios activos. Así la posibilidad de fuertes reacciones se reduce al mínimo. Los posibles efectos secundarios, que suelen desaparecer a los dos o tres días y como mucho duran una semana, son los siguientes:
• Fiebre
• Hinchazón (dolorosa) en el lugar de la inyección
• Fatiga
• Pérdida del apetito
Si detectas estos u otros síntomas en tu perro siempre has de contactar a tu veterinario.

5 mitos sobre la leucemia y la inmunodeficiencia felina

Que se van a morir muy rápido, que se enferman mucho, que me la pueden pegar… Son muchas las ideas que llegan a nuestra cabeza cuando alguien habla de inmunodeficiencia y leucemia felina.

1. Inmunodeficiencia y leucemia felina son la misma enfermedad – MITO
Aunque se relacionan porque ambas afectan el sistema inmune, son enfermedades diferentes.
La inmunodeficiencia felina , o VIF (Virus de inmunodeficiencia felina), es ocasionado por un virus que tiene afinidad con los linfocitos T (los cuales son importantes para mantener en buen estado el sistema inmunológico), esto hace que en el animal afectado se generen desórdenes inmunológicos que van progresando paulatinamente.
Entre los síntomas más comunes pueden aparecer:
• Fiebre
• Bajo consumo de alimentos
• Enfermedad periodontal
• Pérdida de peso progresiva
• En algunos casos se han llegado a reportar desordenes a nivel neurológico.
Por su parte, el FeLV (Virus de leucemia felina) es un cáncer que afecta los leucocitos, que son un tipo de glóbulos blancos presentes en la sangre. Una vez se desarrolla la enfermedad se pueden presentar síntomas parecidos a los del sida felino, pero adicionalmente la leucemia puede estar relacionada con tumores.
Vale la pena aclarar que los animales que portan estas enfermedades pueden ser asintomáticos por muchos años, llevar una vida tranquila, comer, dormir y jugar de manera normal. Pero es necesario estar alerta a la aparición de síntomas en cualquier momento de su vida.
Un gato que tiene sida no necesariamente tiene leucemia, y viceversa, son enfermedades totalmente independientes.
2. Estas enfermedades se contagian a los humanos – MITO
Ni a humanos, ni a perros, ni a pájaros, ni a ningún animal diferente a los mismos gatos, estas son enfermedades propias de ellos.
Aunque la inmunodeficiencia en los gatos actúa de la misma forma que el sida en los humanos (atacando el sistema inmunológico) el virus que lo genera es completamente diferente y su forma de contagio también.

3. ¿Pero sí se contagian fácilmente entre gatos? – VERDAD
El sida felino se desarrolla por contacto directo con animales positivos, especialmente por mordeduras y en menor incidencia por arañazos, contagio de madre a hijo, por la leche o por la placenta.
Los machos no castrados son los más propensos a contraer la enfermedad, por las peleas a las que se ven expuestos en su búsqueda por marcar territorio.
La leucemia también se contagia por contacto directo, especialmente por la saliva de los animales enfermos, aunque también se encuentra en secreciones como heces, orina, sangre y leche. Es también llamada la enfermedad de gatos amigos, porque se necesita de un contacto estrecho entre animales positivos y animales susceptibles para el contagio.
4. Un gato con una de estas enfermedades vive muy pocos años – MITO
No necesariamente. Se conocen casos de gatos positivos que han llegado hasta los 10 años de vida, un tiempo muy similar a la expectativa de un gato negativo. Todo depende de cómo el sistema inmunológico enfrenta la enfermedad.
Actualmente en el mercado hay una gran variedad de pruebas basadas en la técnica ELISA, que se hace a partir de una muestra de sangre, “son los más utilizados en la práctica, y son muy confiables.
Teniendo el diagnóstico, hay una serie de medidas que se pueden tomar para mejorar la calidad de vida de los gatos positivos, y que por ende aumentan su expectativa de vida.
5. Estas enfermedades no tienen cura – VERDAD
Ni la inmunodeficiencia ni la leucemia tienen cura. Si hiciste la prueba y tu gato es negativo, hay una vacuna contra la leucemia que según expertos tiene un 80% de efectividad. La inmunodeficiencia felina no tiene vacuna preventiva.
En caso de que tu gatito sea positivo haz chequeos constantes, asesórate con tu veterinario y completa el esquema de vacunación contra todas las enfermedades. En ningún caso tener un minino positivo es razón para considerar eutanasiarlo, más aún cuando ellos viven largos periodos sin síntomas.

Parvovirus canino

El parvovirus canino es una enfermedad vírica altamente contagiosa. Provoca gastroenteritis severa y, a menudo, complicaciones hemorrágicas. Puede ser fatal y es una enfermedad que continúa afectando a la población de cachorros.
¿Qué es el parvovirus canino?
La parvovirosis canina es una enfermedad muy contagiosa provocada por un virus extremadamente resistente que se encuentra en el entorno. Provoca gastroenteritis severa y, a menudo, complicaciones hemorrágicas.

Si una madre se contamina durante la gestación, el virus afectará a los fetos. El virus no puede replicarse por sí mismo, y por lo tanto, tiene que usar otras células que lo ayuden a multiplicarse. En los cachorros jóvenes, el parvovirus canino colonizará las células del tracto digestivo porque estas se regeneran a gran velocidad.

El parvovirus canino puede ser fatal y es una enfermedad que sigue afectando a la población de cachorros.

¿Cuáles son los síntomas del parvovirus canino?

Un cachorro o perro con parvovirus canino mostrará distintos síntomas. Conviene prestar atención, por ejemplo, si se observa:

-Fiebre
-Letargo
-Diarrea (posiblemente sanguinolenta)
-Vómitos
-Deshidratación
-Pérdida severa de peso

¿Qué causa el parvovirus canino?
Un perro infectado con parvovirus canino elimina una gran cantidad de virus a través de sus heces. En concreto, 1 g de heces puede contener hasta 1 millón de dosis infecciosas, lo que bastaría para, en condiciones experimentales, infectar a 1 millón de animales.

La enfermedad puede ser transmitida por cualquier persona, animal u objeto que haya entrado en contacto con las heces de un animal infectado.

La enfermedad es extremadamente difícil de eliminar de un entorno, como las residencias ó los criaderos de cachorros. En condiciones favorables, el virus puede permanecer en el ambiente durante varios meses, incluso durante más de un año.

¿Puedo vacunar a mi cachorro contra el parvovirus canino?
El parvovirus canino se puede prevenir con vacunación; por eso es tan importante que el cachorro reciba las vacunas necesarias a la edad adecuada.

Las vacunas son más eficaces cuando se administran en fechas fijas con dosis de refuerzo. Los cachorros suelen comenzar su programa de vacunación entre las 6 y 8 semanas de edad, y la vacuna del parvovirus se administra entre las siete y las nueve semanas de vida.

¿Cómo sé si mi cachorro necesita la vacuna?

Algunas vacunas son obligatorias, mientras que otras son recomendadas, dependiendo de los riesgos a los que se enfrente cada cachorro por su estilo de vida y su entorno. La vacuna contra el parvovirus canino es obligatoria, por lo que tu cachorro será vacunado contra ésta, sea cual sea su programa de vacunación acordado. No se recomienda que el cachorro socialice con otros perros hasta al menos dos semanas después de su última vacunación.

Con esta vacuna, ¿estará mi perro siempre protegido frente al parvovirus canino?
Los virus mutan. Algunos cambian mucho, otros moderadamente y otros casi nada.

El parvovirus canino es estable, lo que significa que la vacuna permanece igual y no tiene que modificarse.

Desde que se descubrió en los años 70, ha evolucionado. Sin embargo, la evolución se refleja en pequeñas modificaciones en la superficie del virus, que es donde actúa el sistema inmunológico (por ejemplo, los anticuerpos). Estos cambios no tienen ningún efecto sobre la protección provista por la vacunación; es decir, una vez vacunado, el animal estará protegido frente a todas las mutaciones del virus.

¿Qué otras formas hay de evitar que mi cachorro contraiga el parvovirus canino?
El parvovirus canino es altamente resistente en el entorno externo. Los criaderos son entornos de alto riesgo, por lo que conviene que la primera vacuna se administre cuando el cachorro está en estas instalaciones. Esto ayuda a evitar la propagación del parvovirus canino entre los miembros de una camada.

Lo mismo ocurre con las perreras, donde muchos perros desconocidos comparten entorno. Para combatir cualquier posible brote, las perreras implementan estrictas medidas sanitarias, que incluyen:

Asegurarse de que el edificio tiene un diseño correcto, con medidas como:
Implementación del principio de flujo hacia adelante: se establece un circuito unidireccional desde el sector con los animales en máximo riesgo hasta el sector con los animales en mínimo riesgo
Los materiales de la perrera son resistentes, impermeables (suelos antideslizantes), lisos, aislantes, fáciles de desmontar y limpios
Sectorización: cuentan con secciones específicas para maternidad, cuarentena y enfermería
También debe existir un protocolo para una limpieza y desinfección adecuadas.

¿Qué debo hacer si creo que mi cachorro se ha contagiado?
Si tu cachorro comienza a presentar cualquiera de los síntomas del parvovirus canino, debes consultarlo con un veterinario de inmediato. El veterinario le realizará una serie de exploraciones físicas, pruebas bioquímicas y análisis de orina para determinar si el cachorro está infectado y recomendar la mejor forma de proceder.

Antes de recoger al cachorro, no dudes en preguntar al criador si pone en práctica medidas preventivas. Si tienes alguna pregunta sobre el parvovirus, habla con un veterinario, que te podrá dar información sobre la enfermedad, su prevención y su tratamiento.

Fuente: Royal canin

11 síntomas que has de tener en cuenta en perros

Te dejamos 11 sintomas esenciales que debes tener en cuenta.
La manera común de darnos cuenta que algo en nuestra salud no anda bien es por medio de los síntomas que van creciendo con las horas y nos permiten prevenir que siga aumentando, por desgracia, es difícil poder percibirlos en nuestras mascotas, por eso es importante que estemos al pendiente de su salud y en constantes chequeos.

Pero si ese tipo de situaciones, suele escapar de tus manos de vez en cuando, te tenemos tips esenciales que te servirán de gran ayuda para el constante cuidado precaución respecto a la salud de tu fiel amigo. Esta lista de síntomas no son un sustituto a lo que un veterinario profesional pueda detectar o recomendarte, pero definitivamente te servirá para saber si algo anda mal con tu perro.
¡Estate atento!

1. La pérdida de peso puede estar relacionada a muchas cosas:
La pérdida de peso de un perro se puede ser el principal síntoma de trastorno metabólico, enfermedades neuromusculares, cáncer y enfermedades del corazón. Sin embargo, también se han hecho conocidos los casos de pérdida de peso en los animales por problemas de depresión, ect.

2. La fiebre:
La fiebre en nuestras mascotas suele significar infección, “si la temperatura corporal de nuestro perro es alta, es que su cuerpo está luchando contra algún tipo de infección. La temperatura normal de un cánido es entre 38º y 39º. Si crees que tu mascota está muy caliente y su temperatura es más alta de lo normal, no dudes en pedir una cita en el veterinario”.

3. El estomago de tu mascota es una parte vital de su cuerpo y salud:
La Dra. Krista Vernaleken comenta: “la diarrea puede causar deshidratación y esta puede ser mortal en los perros pequeños. La sangre en las heces podría ser un signo de úlcera, un parásito, o incluso colitis.» Estate atento a sus deposiciones y su dieta diaria.

4. La tos de
Podría significar una enfermedad grave como bronquitis, neumonía, problemas de corazón o colapso traqueal.

5. La fatiga constante y los desmayos .
La Dra. Debra Promovic comenta que “Algunos perros se recuperan rápidamente de un desmayo, tanto que a los pocos minutos se ven completamente normales. Sin embargo, otros se quedan completamente abatidos hasta que se curan. Los colapsos y los desmayos nunca deben ser ignorados. Consultad al veterinario inmediatamente”.
Estos síntomas pueden resultar ser consecuencia de algo que tal vez no se torne grave, sin embargo, no siempre será así. Debes acudir a un especialista si tu perro sufre de algún desmayo o notas que se fatiga más de lo normal.

6. Abdomen destendido o hinchado es igual a riesgo de muerte:
Esta inflamación podría ser signo de algún tipo de enfermedad hormonal, o incluso una hemorragia interna. No solo podría significar una enfermedad grave, sino que además el hinchazón podría presionar la cavidad torácica, lo que dificultaría respirar al animal

7. Orina con sangre
Estos síntomas en los perros machos pueden significar cálculos en la vejiga, es decir, pequeñas piedras que obstruyen la uretra. El veterinario las puede por medio de medicina que hagan que la disuelva u operación.
Otra razón por la que un can orina con residuos de sangre, puede ser a consecuencia de una infección o alerta de cáncer.

8. Problemas respiratorios
Si nuestro perro jadea más de lo normal, se fatiga fácilmente, o la respiración se vuelve muy ruidosa repentinamente, el perro debería ser examinado inmediatamente. Las enfermedades cardíacas y pulmonares, infecciones, obstrucciones y demás, pueden ser ocasionadas por problemas respiratorios repentinos.
La dificultad en la respiración puede conducir a que algunos órganos y tejidos del perro se vean privados de oxígeno, y la insuficiencia cardíaca es un resultado posible.

9. Los ojos rojos
Si el área blanca de los ojos de un perro se torna de color rojo brillante, es un signo de inflamación o infección que, ciertamente, avisa otras enfermedades. Ciertos trastornos del ojo pueden conducir a la ceguera, por lo que cualquier cambio significativo debería ser consultado por un veterinario especializado.
En caso de una ceguera o enfermedad ocular, suele ser más común en los perros de edad avanzada. Pues cuando llegan a cierta edad, es común que queden ciegos.

10. La ansiedad de un perro puede llevarlo a problemas graves de estrés:
Los perros, según raza y edad, varían en su nivel de ansiedad. Pues muchas razas suelen ser bastante calmados y pasibles. Sin embargo, cuando están encerrados mucho tiempo se llegan a estresar de esta manera que son invadidos por la ansiedad y esto puede llevarlos a muchas enfermedades y en el peor de los casos a la muerte.
Síntoma de ello suele ser vómitos, caída abundante del pelaje, rechazo a la comida o ataques de agresividad.
11. Cuando el vomito de un perro es constante, hay que preocuparse:
El vómito se torna anormal en nuestros perros cuando empieza a ser constante, es decir, de dos a más veces al día. No hay que descartar que nuestro perro pudiera estar sufriendo vómitos por alguna obstrucción intestinal, infección, pancreatitis, alguna enfermedad del hígado o riñón, desequilibrio hormonal, etc.