Los perros y los gatos pueden ingerir un objeto, huesos, ect que, tras descender por el esófago, puede quedar atrapado en el estómago o el intestino debido a su tamaño. En estos casos se dice que el animal presenta un cuerpo extraño gastrointestinal.
Por lo general, es necesario administrar con urgencia un tratamiento de soporte con medicamentos y extraer el objeto mediante cirugía o con un endoscopio para evitar la obstrucción o la perforación del tubo digestivo.
Los síntomas que puede mostrar un animal que ha tragado un cuerpo extraño son muy variables y pueden ir desde la ausencia total de síntomas hasta el letargo y el shock originados por la obstrucción intestinal o por la perforación del estómago o del intestino y la consiguiente peritonitis.
Si no existe irritación del estómago ni obstrucción intestinal, no se suelen apreciar síntomas. Los síntomas habituales del perro o el gato que ha ingerido un cuerpo extraño son náuseas, vómito agudo de alimento o bilis, pérdida de apetito y letargo. Los vómitos son el síntoma más habitual pero algunos animales, en un primer momento, pueden manifestar únicamente una pérdida parcial o total del apetito (anorexia) o letargo. Si el objeto es grande y no puede pasar al intestino, puede permanecer alojado en el estómago durante mucho tiempo y, en ese caso, el perro puede sufrir vómitos crónicos de manera intermitente.
Os dejamos un enlace a nuestro canal donde mostramos la extracción de un cuerpo extraño
https://www.youtube.com/watch?v=89Z4Q8nBgk0
Fuente: Zoetis ( editada)