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Cuerpos extraños gastrointestinales: endoscopia

Los perros y los gatos pueden ingerir  un objeto, huesos, ect que, tras descender por el esófago, puede quedar atrapado en el estómago o el intestino debido a su tamaño. En estos casos se dice que el animal presenta un cuerpo extraño gastrointestinal.

Por lo general, es necesario administrar con urgencia un tratamiento de soporte con medicamentos y extraer el objeto mediante cirugía o con un endoscopio para evitar la obstrucción o la perforación del tubo digestivo.

Los síntomas que puede mostrar un animal que ha tragado  un cuerpo extraño son muy variables y pueden ir desde la ausencia total de síntomas hasta el letargo y el shock originados por la obstrucción intestinal o por la perforación del estómago o del intestino y la consiguiente peritonitis.

Si no existe irritación del estómago ni obstrucción intestinal, no se suelen apreciar síntomas. Los síntomas habituales del perro o el gato que ha ingerido un cuerpo extraño son náuseas, vómito agudo de alimento o bilis, pérdida de apetito y letargo. Los vómitos son el síntoma más habitual pero algunos animales, en un primer momento, pueden manifestar únicamente una pérdida parcial o total del apetito (anorexia) o letargo. Si el objeto es grande y no puede pasar al intestino, puede permanecer alojado en el estómago durante mucho tiempo y, en ese caso, el perro puede sufrir vómitos crónicos de manera intermitente.

Os dejamos un enlace a nuestro canal donde mostramos la extracción de un cuerpo extraño

 

https://www.youtube.com/watch?v=89Z4Q8nBgk0

 

Fuente: Zoetis ( editada)

Como meter a un gato en el transportín

No todos los gatos aceptan entrar en el transportín, un accesorio que sin embargo es necesario para que el animal viaje con seguridad. El miedo del felino al transportín es un problema frecuente.

Meter al gato en el transportín

Los profesionales coinciden en recomendar para el gato los receptáculos de viaje rígidos y con rejillas, ya que son más seguros.

El transportín del gato debe ser un  seguro, con mantas y olores familiares, que el animal pueda explorar sin problemas

Este tipo de transportines tiene otra ventaja: permiten ser desmontados, por lo que suelen facilitar mucho la tarea de introducir al felino en su interior.

También, se recomienda que el transportin forme parte del mobiliario habitual , es decir, que el gato tenga en su día a día contacto con él para que le sea familiar. Antes de introducir al felino , conviene poner el transportín en un lugar seguro y tranquilo en casa, como una habitación retirada del paso del resto de la familia. Otra propuesta es, además, retirar la tapa y la puerta del receptáculo, colocar dentro la cama del gato  e introducir algunos de los juguetes  más atractivos para el felino. Los gatos necesitan acostumbrarse al transportín antes de los viajes; por ello, hay que dejarlo a su disposición antes de los desplazamientos con el animal y permitir que lo explore a sus anchas.

Los premios  colocados en el interior de la cabina también harán del transportín un lugar más agradable para el felino. Todas estas experiencias positivas ayudarán a que el animal acepte mejor el hecho de entrar en su accesorio cuando necesite viajar o visitar al veterinario.

¿Cuál es el mejor modo de meter al gato en el transportín?

Llegó la hora del viaje con el gato o de la visita al veterinario. Y ahora, ¿cómo meter al peludo amigo en el transportín de modo que su desplazamiento sea seguro? La entrada del felino por la parte superior de la cabina, cuando el transportín es desmontable, suele ser la opción menos problemática.

Pero, ¿qué hacer cuando el receptáculo no cuenta con cubierta desmontable? “Entonces, suele funcionar introducir al gato de espaldas en el receptáculo.En este sentido, la ayuda de una segunda persona será de utilidad. El procedimiento es el siguiente: una debe acercarse al transportín de espaldas mientras que la segunda acerca el receptáculo; y cuando se encuentren de espaldas, basta con darse la vuelta para introducir al felino en el receptáculo sin estrés.

¿Y si aún así el felino no quiere entrar o tiene demasiado miedo? Entonces, un truco es colocar el transportín en posición vertical (la puerta abierta hacia arriba), coger al gato con delicadeza en nuestros brazos y ayudarle a deslizarse dentro del receptáculo.

En casos extremos, el veterinario puede recetar un tranquilizante oral al felino, que ayudará al animal en los casos de miedo pronunciado.

También recomendamos el uso de “feliway” en spray en dicho transportin.

 

 

Cómo afrontar la eutanasia de tu mascota

Un perro, dependiendo de la raza, el tamaño, vive como promedio unos  10 años , tiempo más que suficiente para que se creen lazos afectivos muy grandes y sean considerados parte de nuestra familia .

El veterinario plantea la eutanasia como última opción, cuando es consciente de que prolongar la vida al perro le va a acarrear un sufrimiento innecesario. Es decir, el desenlace será, de igual manera, el fallecimiento del animal.

La decisión de practicar la eutanasia al perro es la más complicada y traumática para los dueños de un perro, pero siempre hay que pensar que se actúa por el bien del perro. De esta manera, también sus dueños pueden conservar un recuerdo menos doloroso sobre la muerte del animal, que si le ven sufrir y desmejorar día a día.

La eutanasia  no implica sufrimiento para el perro, porque queda dormido en cuestión de segundos y no sufre. De hecho, cuando se sacrifica a un animal, para evitarle un gran sufrimiento, se denomina: eutanasia humanitaria.

Los perros no pueden tomar decisiones en estas circunstancias, así que son los dueños quienes deben de hacerlo por ellos, pero nuestros sentimientos nos pueden jugar malas pasadas y hacernos ver las cosas de manera subjetiva, sin tener en cuenta el bienestar del animal. Por ello, puede ayudar el hecho de tomar la decisión de practicar la eutanasia al animal de una manera compartida con personas de confianza como familiares o amigos.

Las fuerzas pueden fallar a la hora de llevar a nuestro fiel amigo a la clínica para practicarle la eutanasia. Una solución, puede ser: delegar en una persona de confianza para que lo haga y despedirse del animal en casa. Sin embargo, si puede ser, lo recomendable es que el dueño haga el último viaje con su perro. De esta manera, el animal se sentirá más reconfortado y tranquilo.

El momento del último adiós es el más complicado. Es recomendable que se produzca en un ambiente tranquilo, agradable y discreto. El perro se mostrará más relajado y confiado si su dueño le habla, acaricia y muestra su apoyo. De esta forma, no quedará el sentimiento de no haber acompañado a nuestro fiel amigo hasta el final, y el duelo por su muerte será más llevadero.

Consejos:

  • En caso de enfermedad y, por prescripción veterinaria, buscar el bienestar del animal, que en ocasiones, pasa por la eutanasia.
  • Despedirse del animal y acompañar al perro en sus últimos instantes.
  • Procurar no culpabilizarse por el hecho de haber decidido practicar la eutanasia. Hay que pensar que se hizo por el bien del perro y para procurarle una muerte digna.

Ante cualquier duda o información póngase en contacto con nosotros.

Parvovirus en perros

El parvovirus en perros  es una enfermedad viral altamente contagiosa. 

¿Qué es el parvovirus canino?

El parvovirus canino es altamente contagioso y es producto de un virus resistente, que se encuentra en el ambiente externo. Causa gastroenteritis grave. En los cachorros jóvenes, el parvovirus canino coloniza las células del tracto digestivo, porque estas se renuevan a gran velocidad.

El parvovirus canino puede ser fatal y es una enfermedad que continúa afectando a la población de cachorros.

¿Cuáles son los síntomas del parvovirus canino?

Un cachorro o un perro con parvovirus canino presentará una variedad de síntomas diferentes. Siempre debes estar atento a lo siguiente:

  • Fiebre
  • Letargo
  • Diarrea (posiblemente, con sangre)
  • Vómitos
  • Deshidratación
  • Pérdida de peso grave

¿Cuál es la causa del parvovirus canino?

Un perro infectado con parvovirus canino contagia una gran cantidad de él a través de sus heces. Se puede transmitir mediante cualquier humano, animal u objeto que entre en contacto con las heces de un animal infectado.

La enfermedad en sí es extremadamente difícil de eliminar de un entorno externo, como las perreras o los criaderos de cachorros.

El parvovirus canino se puede prevenir mediante la vacunación. Los cachorros suelen comenzar un programa de vacunación a la edad de seis a ocho semanas.

¿Qué debo hacer si creo que mi cachorro sufre de parvovirus canino?

Si tu cachorro comienza a presentar algún síntoma de parvovirus canino, debes consultar a un veterinario de inmediato.