Los gatos son animales fascinantes en todas sus facetas. Son curiosos, ágiles e inteligentes. Una de sus características más destacadas es la conducta alimentaria que han desarrollado en la evolución de gato salvaje a doméstico.
Científicamente, los gatos son considerados un carnívoro estricto. El término carnívoro estricto hace referencia a aquellos animales que sólo se alimentan de carne. Obviamente, pueden consumir alimentos de origen vegetal o derivados de otros animales, sin embargo, estos alimentos no son esenciales para su dieta.
El gato doméstico (Felis silvestris catus) ha heredado los requerimientos alimenticios de los gatos salvajes ancestrales y necesita que su dieta contenga proteínas de origen animal. A pesar de estas similitudes, también tienen algunas diferencias. Los gatos domésticos no necesitan ser cazadores para alimentarse porque las fórmulas comerciales a la venta están específicamente diseñadas para cubrir sus necesidades nutricionales, mientras que los gatos salvajes han de cazar para conseguir las proteínas necesarias para su subsistencia y desarrollo.
De esta forma, la herencia carnívora del gato salvaje ha hecho que los gatos domésticos tengan un metabolismo que procesa de forma efectiva altos niveles de proteína y que requieran de estas proteínas en la alimentación para mantenerse fuertes y sanos y permitir el funcionamiento metabólico de su organismo.
Fuente:https://picartpetcare.com/