Los perros pueden sufrir un golpe de calor si son expuestos a temperaturas muy altas o si su cuerpo no puede regular la temperatura adecuadamente. Esto puede ocurrir cuando un perro no puede acceder a un área fresca o con sombra, o cuando está encerrado en un vehículo por un período prolongado con la ventana cerrada. El golpe de calor en los perros puede ser muy peligroso, incluso fatal, si no se trata a tiempo.
Los síntomas del golpe de calor en los perros incluyen respiración rápida, baba excesiva, decaimiento, vómitos, diarrea, desorientación, convulsiones y coma. Si sospecha que su perro ha sufrido un golpe de calor, debe buscar atención veterinaria de inmediato.
Para prevenir el golpe de calor en los perros, es importante mantenerlos hidratados y en un área fresca con sombra. Los perros más jóvenes y mayores son más propensos a sufrir un golpe de calor, así como los perros con problemas de salud preexistentes o aquellos que se ejercitan de forma intensa. Siempre que sea posible, es mejor evitar exponer a su perro a temperaturas altas. Si su perro debe estar al aire libre durante un día caluroso, asegúrese de que tenga un lugar con sombra y agua fresca para hidratarse.